Sin coloquio, gracias.

Cuando tus pretensiones cinematográficas
van hacia el underground
y te despiertas en un sectarismo sexual,
de orientación. 
Cuidado con lo que dices.
De nuevo.
¡Tránsfoba!

Y después que si la libertad
que si el libre albedrío
cuando esto es una puta encrucijada
vestida de estilo de vida.
¿El tuyo? El vuestro.
Asco. 
Vómito. 

¡Ah! ¿Que es un retrato?
¿Que es una intención?
¿Es qué?
¿Qué coño es?
¿La amiga de quién?
Asco.
Vomito. 

Paren de definir.
Dejen vivir.
Hay una guerra ahí fuera.
¿El resto?
Sonido precario.
Referencias manidas.
Sin coloquio, gracias.

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